Tres Regalos de Navidad

Lucas 2:8-14

l. LIBERTAD DEL MIEDO

“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo…” (Luc. 2:10)

Temor a la Muerte. Heb. 2: 14, 15

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre”. (Heb. 2:14-15)

Temor al futuro.  Mat. 6:31, 32

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.  Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. (Mt. 6:31, 32)

Temor a los fenómenos de la Naturaleza.  Luc. 21:25,26

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas”. (Lc. 21:25-26)

Temor a los Hombres.  Juan 7:11-13

“Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél? Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo. Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos”. (Jn. 7:11-13)

Temor a Dios.  Luc. 1:11,12

“Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor”. (Lc. 1:11-12)

¿CÓMO ECHAR FUERA EL TEMOR?

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor”.

Promesas divinas:

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. (Isaías 41:10)

“Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán”. (Isaías 43:2)

ll. LA ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN

“He aquí os doy nueva de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”. (Luc. 2:10, 11)

III. LA PAZ PERPETUA

“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Rom. 5:1)

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  ‎7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. (Fil. 4:6-7)

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.  (Jn. 16:33)

CONCLUSIÓN:

Dios envió a su Hijo para nacer en Belén para darnos algunos regalos especiales:

  1. Libertad del miedo.
  2. La alegría de la salvación
  3. La paz que dura